El catorce de diciembre era la noche del traslado de la Macarena
desde su camarín al altar. El Hermano Mayor me había confiado el emocionante
privilegio de tomar a Nuestra Señora por la cintura durante ese fugaz paseo por
los cielos… (Párrafo del Pregón de Carlos Herrera)
Pero yo sueño cada segundo… (A ti este pequeño fragmento de mis sentimientos)
Cada segundo que pasa se acerca más el momento de tenerte entre
mis brazos de expresar lo que siento.
Cada segundo que pasa tengo la necesidad de mirarte y admirarte
pues te quiero de verdad.
Cada segundo que pasa voy muriendo por mi amor, y me doy cuenta
que tu simplemente eres lo mejor de mí.
Cada segundo que pasa yo vivo y muero por ti y no descanso ni un
segundo hasta que estoy junto a ti.
Cada segundo que paso a tu lado, es un orgullo y sueño con llegar
al cielo mientras siento tu presencia.
Cada segundo a tu lado me siento dueño del mundo porque sintiéndote
a tu lado soy feliz, cada segundo...
Cada segundo sueño, cada segundo me rio, me haces dueño del destino
que me acerca a tu cintura.
Cada segundo yo quiero estar pendiente de todo detalle, pendiente
de ti, que sigas haciendo feliz, en tu perfil que ríe y tu perfil que llora.
Cada segundo de vida yo soñé con bajar a la Macarena desde su camarín
al cielo de su tierra.
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