Aunque las fotografías esten tomada desde un móvil, he querido captar el atardecer que nos va hacer soñar durante la cuaresma, es el tiempo litúrgico de conversión, conversión que a los cofrades no nos hace falta en sí, pero que esperamos ansiosos todo el año, es tiempo para arrepentirnos y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo, del Cristo de tu familia, del Cristo de tu devoción, del Cristo de tu barrio.
La Cuaresma dura 40 días; comienza cuando Sevilla da clara luz de que estamos preparados y termina antes de que la Cena del Señor derrame bendición por las calles sevillanas, justamente cuando se abren las puertas del Salvador y da paso a la más aclamada entrada de Jesús en la Jerusalén Sevilla. A lo largo de este tiempo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y todos queremos vivir estos 40 días junto al hijo de Dios y junto a su Bendita Madre.
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