viernes, 1 de mayo de 2015

Entre Soledad y Esperanza

¿A que se debe esta sensación? ¿A qué se debe este dulzor, que añora mi pasión? ¿A qué se debe este despertar de mis sentidos? Esto es una historia de amor, una historia de amor que dura ya una eternidad, entre el oro de la misma paleta de color de unos rayos de sol de la semana soñada mezclados que no revueltos del amanecer y la sal que sabe a susurros de puente, muelle eterno entre dos orillas enfrentadas por un mismo galeón y galeotes de piel morena, entre el terciopelo de textura a melocotón que hacen exponer tus sensaciones a flor de piel ¿Es frio o es calor? Solo terciopelo y la flor blanca como las rosas de la semblanza oculta entre doce pilares de plata, entre Soledad y Esperanza donde solo Sevilla sabe llamar a su mujer amada...
Pero ¿Que nació de la leyenda? Nació del calor y del frio, de las sensaciones, del despertar de los sentidos, donde no hay razonamiento absoluto, la locura extrema de vivir apasionado se desvaneces entre las manecillas de un reloj que marca el tiempo exacto de la teoría vivida, trigonometría donde las variantes son las mismas pero con resultados no vividos y sentidos, marcada en un calendario al que vas tachando los días sin más ilusión que volver a vivir la pasión, ¿Qué pasión te hace vivir así? ¿Qué locura es la que enmarcas en un corazón silente por un tiempo? Es un tiempo aletargado entre hojarasca de otoño, entre octubre y noviembre dulce a la espera de una señal a Estrella y magia lejana ¿Hasta dónde serías capaz de olvidar? Dime ¿Hasta dónde eres capaz de olvidarme?…
No hay más giro o vuelta a mi corazón, en el circulo de la vida solo tú eres capaz de poner más cuerda y menos diámetro, milímetro a milímetro de un universo de letanías y plegarias que solo vuelven al punto exacto del nacimiento, al pecebre frio del dolor, es volver al año cero de tu historia, caballo de troya en un tunel de vuelta atras en tu tiempo y en el último segundo de la partida, ser capaz de sentirme esclavo de mis propios sentidos, esa es la tortura, porque son los tuyos los deseados por mí, esclavos de un nombre de mujer comprendido entre pasión y amor ¡Por qué solo tú sabes todo lo que estaría dispuesto hacer! Olvidar lo vivido no puedes, soñar por vivir segundo a segundo, vivir lo soñado, para poder soñar lo vivido… Si, esto es una historia de amor que dura ya una eternidad, entre el oro y la sal, entre el terciopelo y la flor, entre mi Soledad y mi Esperanza...