miércoles, 2 de diciembre de 2015

Dubrovnik

En la época de las distracciones, se agudiza mis sentidos haciendo un lenguaje nuevo sobre las sombras del alma, quizás debiera ver nacido en otro siglo, otro tiempo… Hay un horizonte perdido entre nubes y sueños, entre hojas de acanto y en la penumbra de la soledad y el olvido, quizás ¿Dónde se esconde tu nombre? O mejor aun ¿Dónde se esconde el mito?
Donde el perpetuo quebranto, hiere la piel con la lanza como Longinos, donde tu ausencia me alcanza y se desvanece el llanto va muriendo la esperanza de sentir el goce santo…
Enardecidas de magia las caricias se enturbian y van tejiendo distancias, impregnadas de melancolía con el aire y la brisa…
Solo el eco me responde ante una añoranza tan lejana, cuando pronuncio tu nombre hasta mi piel te reclama ¿En que lejanía se esconde? Tras el ardor de esta llama ¡Porque busco y no encuentro quien ha secuestrado mi alma!